Qué sensación tan extraña
llegó sin avisar
y acorraló mi corazón
qué escondes dentro de tu alma?
que me hace alucinar...
pensé que iba a decirle alguna cosa; pero ella(el) se fue.
Y la palabra que yo tenía que decirle se mece día y noche,
como una barca, sobre la ola de cada hora.
Parece que navega en las nubes de otoño, en un ansia sin fin;
que florece en flores de anochecer,
y busca en la puesta del sol su momento perdido.
Chispeaba la palabra, como las luciérnagas, por mi corazón,
buscando su sentido en el crepúsculo de la desesperanza;
la palabra que yo tenía que decirle.
Rabindranath Tagore